Protege tu piel: disfruta del sol y adiós manchas solares

Con la llegada del verano y la sobreexposición solar, las manchas solares se hacen cada vez más visibles, especialmente en la cara, escote y manos. A todos nos encanta tomar el sol y broncear nuestra piel, pero debemos tener siempre presentes los riesgos derivados de la radiación solar y los rayos UV.

Hay que tomar las precauciones adecuadas para evitar poner en peligro nuestra salud dérmica y así, poder prevenir la aparición de manchas solares, ya que son muy difíciles de eliminar. Por ese motivo, a continuación te explicaremos cómo cuidar adecuadamente tu piel y prepararla para su exposición al sol.

Como hemos comentado en artículos anteriores, la producción de melanina es la encargada de pigmentar nuestra piel. Cuando exponemos nuestra piel a los rayos solares, la melanina es la sustancia que nos protege de su radiación y, al intentar protegernos, oscurece nuestra piel y nos bronceamos.

A veces, si tomamos el sol sin usar protección o si no aplicamos correctamente el protector solar, se produce un exceso de síntesis de este pigmento en un sitio muy localizado. Es decir, se crean zonas hiperpigmentadas superficiales de la piel que llamamos comúnmente “manchas solares”.

Antes de explicar cómo deshacernos de ellas, es importante saber cómo evitar que sean más notorias o que incluso aparezcan más. Para evitar que nuestras manchas solares sean más visibles y, a su vez, prevenir la aparición de nuevas manchas en la piel hay que cuidar y proteger nuestra piel del sol.

Durante todo el año, y especialmente en verano, debes utilizar un protector solar de spf 50 o +50 en las zonas más sensibles y propensas a la hiperpigmentación. Estas son el rostro, la zona del escote y las manos.

Es recomendable no exponer la piel directamente a la radiación solar durante las horas que se encuentran entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde. Este período de tiempo es cuando los rayos solares son más intensos y peligrosos.

Para disfrutar del sol y asegurar un bronceado uniforme siempre debemos hidratar nuestra piel antes y después de la exposición a los rayos solares, especialmente aquellas zonas más propensas a la aparición de manchas oscuras.

Para ofrecer a tu piel una protección aún más completa, puedes utilizar sombreros y gafas de sol. De esta manera, evitarás exponerte directamente a los rayos UV e impedirás la aparición de todos los tipos de manchas solares.