Retinol, retinal y ácido retinoico: Aprende a diferenciarlos y usarlos correctamente

Retinol, retinal y ácido retinoico: Aprende a diferenciarlos y usarlos correctamente

A pesar de sonar muy parecido y provenir de la Vitamina A, estos tres ingredientes tienen cualidades distintas y actúan de manera diferente sobre la piel. Por este motivo, si quieres exprimir al máximo sus beneficios en el cuidado de tu piel, primero tienes que saber en qué se diferencian y cuándo usar cada uno de ellos.

 

El ácido retinoico: el activo antiedad por excelencia

De todo el grupo de sustancias que forman parte de los retinoides (que son aquellas sustancias derivadas de la vitamina A) el ácido retinoico es el más potente de todos y por ello, también es el más irritante. Para empezar, debes tener en cuenta que no venden ácido retinoico en cualquier sitio y no puedes conseguirlo de cualquier manera. Al tener un impacto tan directo en la piel, tiene muchas indicaciones por lo que esta sustancia siempre va de la mano de una receta médica. 


Ahora bien, si la pregunta es ¿para qué sirve el ácido retinoico?, las respuestas son múltiples. Al estimular la producción de colágeno y acelerar la renovación celular, el ácido retinoico es una forma muy interesante de reducir arrugas finas y alteraciones de la pigmentación. Su potente actividad también ayuda a reducir los síntomas del  fotoenvejecimiento y líneas de expresión, a la vez que estimula la textura de la piel de forma activa. Además, su efecto seborregulador lo convierte en un ingrediente idóneo para pieles grasas y en el tratamiento del acné. También es antiinflamatorio y está perfectamente indicado para tratar rosáceas pápulo- pustulosas.


A la hora de aplicarlo, asegúrate de comenzar con formulaciones menos potentes. A partir de ahí puedes ir aumentando tanto la dosis como la frecuencia de aplicación con pautas ascendentes, de forma progresiva y ajustándose según la tolerancia de tu piel.


Aún así, si tienes una piel sensible o nunca lo has utilizado, te recomendamos empezar por alguno de sus derivados que sea menos irritante como el retinol y sus derivados, que se van a tolerar mejor. A continuación te explicaremos sus utilidades y características.

 

Retinol: el retinoide más suave de todos

En comparación con el ácido retinoico, el retinol es un retinoide menos activo, por lo que resulta menos irritante y tu piel lo va a tolerar mejor. Esta sustancia es aproximadamente 10 veces menos potente e irritante que el ácido retinoico. Si los comparamos, un retinol al 0,25 % equivale a un ácido retinoico al 0,025 %.

 

retinol intensiveretinol intensive

 

Es por eso que aunque también suaviza los signos del paso del tiempo en la piel y tiene la misma acción despigmentante y regenerante, lo hace de una forma mucho más calmada y suave. Así, este ingrediente es mucho más fácil de encontrar y aplicar y esto lo convierte en el activo antiedad más buscado. Nosotros, lo recomendamos especialmente para las pieles resistentes, con manchas y arrugas.


Su aplicación no viene acompañada de ninguna receta médica pero al igual que con el ácido retinoico, con el retinol también debemos realizar una aplicación pautada y ascendente. Por ejemplo, si tras aplicarlo 2 noches por semana durante los primeros 15 días tu piel lo tolera bien y responde adecuadamente, puedes aumentar la frecuencia y pasar a aplicarlo 3 noches por semana. 


Eso sí, aquí el momento del día importa y siempre hay que usarlo de noche. Aunque no es fotosensible, el retinol tiene un efecto exfoliante que hace que la piel se vuelva más sensible al efecto del sol. Por ello, es muy importante lavarse muy bien la cara nada más levantarse y después aplicar protector solar.

 

El retinal: un paso intermedio entre retinol y ácido retinoico

El retinal (o retinaldehído) es una forma de vitamina A que se encuentra en un punto intermedio entre el retinol y el ácido retinoico. En términos de eficacia, es más potente que el retinol, ya que necesita una única conversión para transformarse en ácido retinoico, la forma activa utilizada por la piel.


Sin embargo, esta cercanía también implica menor estabilidad y una mayor posibilidad de sensibilidad cutánea, especialmente en pieles reactivas o no acostumbradas al uso de retinoides. Su potencia y susceptibilidad a la oxidación hacen que no sea el activo más adecuado para todos los tipos de piel, en especial aquellas más delicadas o con tendencia a irritarse.


Por ello, cuando se busca un equilibrio entre eficacia visible y alta tolerancia, la mejor elección sigue siendo el retinol, en una formulación que garantice su estabilidad y acción progresiva.

 

¿Cuál elegir? Una decisión que debes meditar

Elegir el retinoide adecuado depende del tipo de piel y de su capacidad de adaptación. No siempre el más potente es el más beneficioso: una acción demasiado intensa puede comprometer la barrera cutánea y provocar irritaciones innecesarias.

retinolretinol

Por eso, para quienes desean incorporar el poder antiedad del retinol de forma segura, Institut Esthederm ofrece el Sérum Intensive Oil Retinol , con una concentración del 0,3 % de retinol puro, la máxima recomendada para el uso facial, combinada con aceites nutritivos que mejoran su tolerancia.


Su fórmula de nueva generación estimula la renovación celular y suaviza las arrugas, al tiempo que respeta la naturaleza de la piel, incluso la más sensible.

Descubrir

©2025 - reservados todos los derechos